viernes, 24 de junio de 2011

El mundo de Copo de Algodón: un sueño de palabras en Manuel Doblado, Guanajuato

El mundo de Copo de Algodón
Un sueño de palabras

El Instituto Estatal de la Cultura de Guanajuato organizó unas jornadas de encuentro con estudiantes de varios municipios en la Secundaria Niños Héroes de Manuel Doblado. Marta Hernández Ñúñez, directora de Promoción cultural y Liliana Pérez Estrada, coordinadora de Vinculación con el sector educativo fueron las promotoras de una experiencia que para todos resultó inolvidable.
Para lograr este encuentro en las letras, el Instituto puso en las manos de cada uno de los 200 chicos el libro Copo de Algodón, que fue leído con pasión y sentido de la aventura gracias al entusiasmo de los maestros, que estaban decididos a dar a conocer a los estudiantes el mundo de este niña azteca que cada día conquista un corazón.


En las manos la portada roja de la excelente edición de El Naranjo, y en las miradas la inquietud por conocer, saber más de este mundo de flores y de cantos, de altivo espíritu indomable, de relación misteriosa con la naturaleza, de espíritu y destino. Las preguntas se sucedieron imparables mientras se sentía vibrar en el aire el vuelo del colibrí azul, la energía -tonalli- del sol, el alma azteca, el alma prehispánica en ese hermoso municipio que custodia la misteriosa Piedra que tiene un sitial labrado naturalmente y donde se sentaban los príncipes otomíes a impartir justicia, hace ya muchos tantos, tantos, que nadie puede contarlos... como empieza en el libro sus narraciones la nana de Copo de Algodón.


Un sueño de palabras

Amo el canto del cenzontle
(Nezahualcóyotl)

Cántame mirlo. Ahora y siempre.
(Aurelio González Ovies)

El mundo de Copo de Algodón estaba mecido en los brazos de la poesía, la antigua poesía azteca que es tan contemporánea y precisa en su expresión de la naturaleza, de la fugacidad del instante, de la brevedad bella y dolorosa de la vida. En eco de la iniciativa que hace un mes tuvo la escritora española Asunción Carracedo en el Centro Internacional Niemeyer de Avilés cuando al lado de Joaquín de la Buelga presentó a Copo de Algodón ante los niños españoles, hojas de papel de China volaron sobre las cabezas de esos chicos mexicanos herederos de tradiciones ricas y diversas, la occidental y la mesoamericana, en ellas escritos los versos de los príncipes de Texcoco y Tacuba y Tlatelolco y Tenochtitlan, del siglo XVI, que amaban el canto del cenzontle, mezcladas con versos del contemporáneo poeta asturiano Aurelio González Ovies, procedentes de su libro El Canto del Mirlo, y con hojas en blanco para que quienes quisieran escribieran en ellas versos inspirados por la experiencia. Mientras esto ocurría se escuchaba la música del muy talentoso compositor mexicano David García Hernández, que ha trovado musicalmente el alma de Copo de Algodón y la lleva siempre consigo.
En esos minutos vivimos los ahí reunidos un sueño de palabras, en náhuatl In itlatol temictli, donde el instante se convirtió en poesía.


Al término los estudiantes acudieron a pegar en la pared las hojas con los poemas para formar un árbol de palabras que volaron en el aire, se fundieron con sus alientos y se posaron en la tierra para intentar ser árbol, tener ramas y llegar al cielo en  un sueño de palabras.





lunes, 20 de junio de 2011

Esta tarde, de Daniel Chiprian


Esta tarde iré a buscarte,
en lo más profundo del silencio,
porque me debes unas miradas,largas,
unas miradas que callan al viento,
unas miradas que mueren por descubrirte,
Esta tarde oscura y negra, llena de recuerdos
que traen mis manos del pasado,
iré a buscarte y te llevare conmigo
antes de que caiga el rocío sobre nuestros nombres,
antes de que nos alcance el alba,...


Esta tarde podría llorar y mirar al cielo
y decirme a mi mismo
Que no, que no estás en mi camino,
Que no, que mis manos están casadas
de abrazar lo que nunca tuve
en mis brazos,...


Prometo que esta tarde he recuperado la esperanza
porque sigo oyendo aquella voz
que me llama de lo más lejano,..
de lo más lejano,
de mi mundo,
de mi sitio.


(C) Daniel Chiprian
Voz: María García Esperón
Música: Yiruma
MMXI

Relieves, de Miguel Lomelí

Relieves // Voz y mirada from Miguel Lomeli on Vimeo.

Si tan sólo me acordara del lugar exacto donde te encontré
mi corazón habrá descubierto tu belleza, otra vez
mis manos te habrían vuelto a descifrar
si tan sólo me acordara

Si tan sólo me acordara de esa corriente silenciosa
que te inunda por dentro, avanza,

La noche moja los relieves de tu alma

Cuando vienes te descubro.


Miguel Lomelí

sábado, 18 de junio de 2011

Copo de Algodón en Guanajuato: un compromiso con la memoria

Un compromiso con la memoria
Copo de Algodón en Guanajuato


En una iniciativa sin precedentes, el Instituto estatal de la Cultura de Guanajuato en su vinculación con el sector educativo ha coordinado una gran fiesta para Copo de Algodón a la que asistirán maestros y estudiantes de secundaria de los municipios de Guanajuato, Silao, Manuel Doblado, Purísima del Rincón y San Francisco del Rincón. Los más de 200 lectores han sido dotados con un ejemplar de la novela que tiene en la hija de Moctezuma su protagonista.

El encuentro tiene el precedente del II Congreso de la Palabra, en que fue presentada la novela ante 300 maestros que supieron escuchar la voz de Tecuixpo y atender el mensaje inscrito en su mirada: un mensaje de encuentro y revalorización con el hermoso y rico mundo indígena, nuestra herencia preciosa. 
Su pasado muy presente fue escuchado de manera magnánima por esos docentes que hicieron un compromiso con la memoria.

Copo de Algodón será presentada por su autora el 23 de junio a las 10 de la mañana en el Municipio de Manuel Doblado del  estado de Guanajuato. 

miércoles, 15 de junio de 2011

Arte-Facto


Carro fabricado con una turbina para jalar agua. Cuba

Polvo de estrellas, de Jorge Luis Peña Reyes

Marcha. Desde el Mauseoleo de José Martí en Santiago de Cuba
Polvo de estrellas
(crónica de una suerte avisada)

Jorge Luis Peña Reyes

A qué no me adivinas, dijo mi niña, qué comen los cocuyos. No atiné a presentar hipótesis y ella respondió: Polvo de estrellas.
Ni mi padre que es el autor de esta metáfora en una tarde fugaz sabe lo consistente que es.
En el mundo hay gente que vive sin proyectarse, sin creer que hay algo más allá de las necesidades básicas y no los juzgo, ya pasó el tiempo en que me peguntaba, cómo podían vivir tantos sin crear.
Trato de imaginarme sin la creación, sin ese susto que supone la hoja en blanco y de veras encuentro alivio.
Cuando miro atrás y me elevo en la vanidad de haber hecho unos pocos volúmenes literarios, me llega como aguja, la certeza de una respuesta lógica a mi decisión “ego-redentora”, que se extiende y le sirve a otros. Saberlo reconforta: el arte es un egocentrismo que otros necesitan. Crear no es un mérito.
Por mi parte, vivo entre la rusticidad y el arte, como si la literatura me salvara la vida o me alargara los días.
Cargo con el compromiso de ser leal a mis lectores, por los cuales dedico horas a hilvanar un discurso diferente en el arduo tránsito hacia la estatura plena.
Soy mi primer lector y acaso escribo aquello que añoré leer en mi infancia.
Quien me ve en la mañana ante los micrófonos mientras ejerzo la crítica a los procesos culturales, no concibe que durante el mediodía sea el albañil de mi propia casa y que en las noches, cuando ya no quedan fuerzas para crear y todos duermen, me dedique a revisar textos escritos mucho tiempo atrás.
Pero ¿quién sería, sin esa compensación? Soy el que se desdobla en rostros múltiples para sobrevivir, ¿ha sido todo un accidente?¿Una pasión que se me prendió al cuerpo y hasta hoy me dura?

Ya me parece demasiado que me miren con ojos de asombro y timidez, que encuentren valor a lo que hago y vean detrás de cada palabra, una esencia, una intención.
Rara vez se nos juzga plenamente, somos divididos por capítulos como hacemos con nuestros libros.
Nada me ofende tanto como la indiferencia, como cuando leí y de espaldas otros seguían trillando arroz en una tarde cualquiera. Cuando no son niños los espectadores, leer textos propios en voz alta es casi una bufonada.
Escribo para un diálogo silente, me basta la proximidad anónima con mi lector. Todas las otras estructuras sobran: mientras intentamos volar, otros sueñan la caída, nos convierten en números y nos ubican, para suerte nuestra, en cualquier stand del pensamiento.
Tanta palabra ruboriza mientras trato de explicar lo común de este oficio y caigo en la trampa de volver sobre mí una y otra vez con la petulancia que cargamos en el pecho.
Todo es polvo de estrellas, amigos.
He perdido la confianza en un trato que me privilegie, acaso falta mucho por hacer. No habrá instituciones u homenajes que me siembren esa sensación de haber llegado; de establecerme, de ser siempre del tribunal que evalúa y juzga, como esos encarpetados que hacen del arte un cerrado sistema de leyes y no de libertades.
Crear en este tiempo es una válvula, un lujo que nos gastamos los sobrevivientes y lo hacemos con la misma pasión con que los niños lanzan burbujas al viento. Tal vez hay que hacer más sin esperar tanto. Hacer, aunque el dinero no aparezca, escribir sin el reconocimiento de nuestros semejantes.

De México a Avilés, Asturias


Gracias a la tecnología me fue posible manifestar  a Fernando Álvarez Balbuena mis felicitaciones por su poemario "Marea Interior", que fue presentado el 13 de junio en la Cámara de Comercio de la hermosa villa del Adelantado, que tuve oportunidad de conocer en días pasados. De este modo, pude dedicar más sentidamente palabras tanto para el libro como para el disco,  realizado por Joaquín de la Buelga y La Caravana del Verso a través de estos dos videos que fueron transmitidos ante el auditorio congregado en la Cámara de Comercio avilesina para tan señalada ocasión.


Instantero visual








 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Blogger Templates